¿Qué le ocurre a Creonte en Antígona?



Cuando Creonte finalmente se dio cuenta de que eran los dioses los que tenían el mayor poder, ya era demasiado tarde. Creonte también afirma que su hijo es como un esclavo de Antígona y se burla de él por no respetar su poder. Esto hace que Haemon salga corriendo, abatido, y más tarde le hace suicidarse.

¿Qué hace Creonte al final de la obra?

Al final de la obra, Creonte demuestra que ha aprendido por fin esta lección cuando, en lugar de burlarse de la muerte como ha hecho a lo largo de la obra, habla con respeto de la “muerte” que le asesta golpes (1413-1419). Lee las citas importantes sobre la ceguera en Antígona.

¿Cuál es la trágica caída de Creonte?

El defecto trágico de Creonte a lo largo de toda la historia es el orgullo. Su orgullo hace que su propia familia se vuelva contra él y sus leyes para hacer lo que creen que es mejor. Incluso cuando la gente intentaba aconsejarle sobre sus errores, él era demasiado orgulloso para siquiera considerarlos.

¿Creon se convierte en rey?





Edipo dejó Tebas como un hombre ciego y roto. Creonte se hizo cargo del trono porque los dos hijos de Edipo, Eteocles y Polinices, eran demasiado jóvenes para ser gobernantes. Con el paso del tiempo y el envejecimiento de los dos hijos, Eteocles reclamó el trono para sí mismo, desterrando a su hermano mayor Polineos.

¿Cómo cambia Creonte en Antígona?

A lo largo de Antígona, Creonte pasa de ser un hombre temperamental y orgulloso que pone su voluntad por encima de las leyes de los dioses a ser un hombre roto que reza por una rápida…

¿Por qué Creonte cambia finalmente de opinión?

Enfurecido, Teiresias condena la decisión de Creonte como un acto de grave impiedad, y predice que será castigado con la pérdida de su propio hijo (1034-1090). Tras la marcha de Teiresias, Creonte se asusta y, a instancias del coro, cambia finalmente de opinión.

¿Quién es el verdadero héroe trágico en Antígona?

Creonte
Creonte se menciona a menudo como el héroe trágico de Antígona, la tercera de las obras tebanas.