¿Qué actividades del aula reflejan el constructivismo?

El constructivismo es la teoría según la cual los alumnos construyen el conocimiento en lugar de limitarse a asimilar pasivamente la información. A medida que las personas experimentan el mundo y reflexionan sobre esas experiencias, construyen sus propias representaciones e incorporan la nueva información a sus conocimientos preexistentes (esquemas).

En relación con esto están los procesos de asimilación y acomodación.

La asimilación se refiere al proceso de tomar nueva información y encajarla en un esquema existente.
La acomodación consiste en utilizar la información recién adquirida para revisar y volver a desarrollar un esquema existente.

Por ejemplo, si creo que los amigos siempre son amables y conozco a una persona nueva que siempre es amable conmigo, puedo llamarla amigo, asimilándola a mi esquema. Sin embargo, puede que conozca a otra persona que a veces me empuja a esforzarme más y no siempre es amable. Puede que decida cambiar mi esquema para adaptarme a esta persona y decida que un amigo no tiene por qué ser siempre amable si tiene en cuenta mis intereses. Además, esto puede hacer que me replantee si la primera persona sigue encajando en mi esquema de amistad.

Las consecuencias de la teoría constructivista son que:

Los alumnos aprenden mejor cuando participan en experiencias de aprendizaje que cuando reciben información pasivamente.
El aprendizaje es intrínsecamente un proceso social porque se inscribe en un contexto social en el que alumnos y profesores colaboran para construir el conocimiento.
Dado que el conocimiento no puede impartirse directamente a los alumnos, el objetivo de la enseñanza es proporcionar experiencias que faciliten la construcción del conocimiento.

Merece la pena repetir este último punto. Un enfoque tradicional de la enseñanza se centra en transmitir información a los alumnos, pero el constructivismo sostiene que no se puede transmitir directamente esa información. Sólo una experiencia puede facilitar que los alumnos construyan su propio conocimiento. Por tanto, el objetivo de la enseñanza es diseñar estas experiencias.

Componentes esenciales de la enseñanza constructivista

Hay varios componentes principales que debe incluir si planea adherirse a los principios constructivistas en su aula o al diseñar sus lecciones. Los siguientes son de Baviskar, Hartle y Whitney (2009):

Obtener conocimientos previos

El nuevo conocimiento se crea en relación con el conocimiento preexistente del alumno. Por lo tanto, las lecciones requieren la obtención de conocimientos previos relevantes. Las actividades incluyen: pruebas previas, entrevistas informales y actividades de calentamiento en grupos pequeños que requieren recordar conocimientos previos.

Crear disonancia cognitiva

Asigne problemas y actividades que supongan un reto para los alumnos. El conocimiento se construye a medida que los alumnos se enfrentan a problemas nuevos y revisan los esquemas existentes a medida que resuelven el problema desafiante.

Aplicar los conocimientos con retroalimentación

Anime a los alumnos a evaluar la nueva información y a modificar los conocimientos existentes. Las actividades deben permitir a los alumnos comparar los esquemas preexistentes con la nueva situación. Las actividades pueden incluir presentaciones, debates en pequeños grupos o en clase y pruebas.

Reflexionar sobre el aprendizaje

Ofrezca a los alumnos la oportunidad de mostrarle (y mostrarse) lo que han aprendido. Las actividades pueden incluir: presentaciones, trabajos de reflexión o creación de un tutorial paso a paso para otro estudiante.

¿Qué es el constructivismo en el aula?

El constructivismo es una importante teoría del aprendizaje que los educadores utilizan para ayudar a sus alumnos a aprender. El constructivismo se basa en la idea de que las personas construyen o elaboran activamente su propio conocimiento, y que la realidad viene determinada por sus experiencias como alumnos. Básicamente, los alumnos utilizan sus conocimientos previos como base y los amplían con cosas nuevas que aprenden. Así que las experiencias individuales de cada uno hacen que su aprendizaje sea único para él.



Como educador, es fundamental comprender el constructivismo porque influye en la forma de aprender de todos los alumnos. Los profesores e instructores que entienden la teoría del aprendizaje constructivista comprenden que sus alumnos traen sus propias experiencias únicas al aula cada día. Sus antecedentes y conocimientos previos influyen en su capacidad de aprendizaje. Los educadores pueden utilizar la teoría del aprendizaje constructivista para ayudar a sus alumnos a comprender sus conocimientos previos. Si eres educador o aspiras a serlo, es importante que obtengas la formación y las credenciales que necesitas. Pero también es importante comprender las teorías del aprendizaje y cómo influyen en ti y en tus alumnos. Esta guía te explicará más sobre la teoría del aprendizaje constructivista y cómo te ayuda como profesor.

Principios del constructivismo.

Hay muchos elementos y principios específicos del constructivismo que conforman la forma en que la teoría funciona y se aplica a los estudiantes. Conozca los distintos principios del constructivismo y cómo conforman el conjunto de la teoría.

El conocimiento se construye. Éste es el principio básico, lo que significa que el conocimiento se construye sobre otro conocimiento. Los alumnos toman piezas y las unen a su manera, construyendo algo diferente de lo que construirá otro alumno. Los conocimientos previos, las experiencias, las creencias y las percepciones del alumno son bases importantes para su aprendizaje continuo.

Las personas aprenden a aprender, a medida que aprenden. Aprender implica construir significados y sistemas de significados. Por ejemplo, si un alumno está aprendiendo la cronología de las fechas de una serie de acontecimientos históricos, al mismo tiempo está aprendiendo el significado de la cronología. Si un alumno está escribiendo un trabajo sobre historia, también está aprendiendo principios de gramática y redacción. Cada cosa que aprendemos nos permite comprender mejor otras cosas en el futuro.



El aprendizaje es un proceso activo. En el aprendizaje intervienen los sentidos para construir el significado. El alumno tiene que hacer algo para aprender, no es una actividad pasiva. El alumno necesita participar en el mundo para implicarse activamente en su propio aprendizaje y desarrollo. No puedes quedarte sentado esperando que te digan las cosas y aprender, tienes que participar en debates, lecturas, actividades, etc.

Aprender es una actividad social. El aprendizaje está directamente asociado a nuestra conexión con otras personas. Nuestros profesores, nuestra familia, nuestros compañeros y nuestros conocidos influyen en nuestro aprendizaje. Los educadores tienen más probabilidades de éxito si comprenden que la participación de los compañeros es clave en el aprendizaje. Aislar los aprendizajes no es la mejor manera de ayudar a los alumnos a aprender y crecer juntos. La educación progresiva reconoce que la interacción social es clave para el aprendizaje y utilizan la conversación, la interacción y las aplicaciones en grupo para ayudar a los alumnos a retener sus conocimientos.

El aprendizaje es contextual. Los alumnos no aprenden hechos aislados y teorías separadas del resto de nuestras vidas: aprendemos de formas conectadas con cosas que ya sabemos, con lo que creemos y con otras cosas. Lo que aprendemos y lo que tendemos a recordar está relacionado con lo que ocurre a nuestro alrededor.

El conocimiento es personal. Como el constructivismo se basa en las propias experiencias y creencias, el conocimiento se convierte en un asunto personal. Cada persona tendrá sus propios conocimientos previos y experiencias que aportar. Así que la forma y las cosas que la gente aprende y obtiene de la educación serán muy diferentes.

El aprendizaje existe en la mente. Las experiencias prácticas y las acciones físicas son necesarias para aprender, pero no bastan. Involucrar a la mente es la clave del éxito del aprendizaje. El aprendizaje debe implicar actividades para la mente, no sólo para las manos. Las experiencias mentales son necesarias para retener los conocimientos.



La motivación es clave para aprender. Los alumnos no pueden aprender si no están motivados. Los educadores deben tener formas de atraer y motivar a los alumnos para activar sus mentes y ayudarles a entusiasmarse con la educación. Sin motivación, es difícil que los alumnos recurran a su experiencia pasada y establezcan conexiones para un nuevo aprendizaje.

Tipos de constructivismo.

Hay diferentes tipos de constructivismo que los educadores pueden utilizar para tener éxito con esta teoría del aprendizaje.

Cognitivo. El constructivismo cognitivo se centra en la idea de que el aprendizaje debe estar relacionado con la etapa de desarrollo cognitivo del alumno. Estos métodos trabajan para ayudar a los estudiantes en el aprendizaje de nueva información conectándola con cosas que ya saben, lo que les permite hacer modificaciones en su inteligencia existente para dar cabida a la nueva información. El constructivismo cognitivo procede del trabajo de Jean Piaget y sus investigaciones sobre el desarrollo cognitivo en los niños.



Social. El constructivismo social se centra en la naturaleza colaborativa del aprendizaje. El conocimiento se desarrolla a partir de cómo las personas interactúan entre sí, con su cultura y con la sociedad en general. Los alumnos se apoyan en los demás para crear sus bloques de construcción, y aprender de los demás les ayuda a construir su propio conocimiento y realidad. El constructivismo social procede de Lev Vygotsky y está estrechamente relacionado con el constructivismo cognitivo, con el elemento añadido de la influencia de la sociedad y de los compañeros.

Radical. El constructivismo radical es muy diferente del constructivismo cognitivo y social. Se centra en la idea de que los alumnos y los conocimientos que construyen no nos dicen nada real, sólo nos ayudan a desenvolvernos en nuestro entorno. La idea general es que el conocimiento se inventa, no se descubre. Las cosas que aportamos hacen imposible que tengamos la verdad, sólo interpretaciones del conocimiento. Esta teoría fue desarrollada por Ernst von Glasersfeld en 1974.

El constructivismo en la educación.

Es importante entender cómo los profesores pueden aplicar el constructivismo dentro de su aula para crear un entorno de aprendizaje único para los alumnos. En las aulas constructivistas, el papel del profesor consiste en crear un entorno de colaboración en el que los alumnos participen activamente en su propio aprendizaje. Los profesores son más facilitadores del aprendizaje que verdaderos instructores. Los profesores deben trabajar para comprender las concepciones y la comprensión preexistentes de los alumnos y, a continuación, trabajar para incorporar conocimientos dentro de esas áreas. Los profesores también tendrán que ajustar su enseñanza al nivel de comprensión del alumno.

Las aulas constructivistas se basan en cuatro áreas clave para tener éxito:

  • Conocimiento compartido entre profesores y alumnos.
  • Autoridad compartida entre profesores y alumnos.
  • Los profesores actúan como guías o facilitadores.
  • Los grupos de aprendizaje están formados por un número reducido de alumnos.

Las aulas constructivistas suelen ser muy diferentes de las aulas normales en muchos aspectos. Las aulas constructivistas se centran en las preguntas y los intereses de los alumnos, parten de lo que los alumnos ya saben, se centran en el aprendizaje interactivo y en el alumno, los profesores dialogan con los alumnos para ayudarles a construir su propio conocimiento, se arraigan en la negociación y los alumnos trabajan principalmente en grupos.

Las aulas constructivistas suelen tener profesores que trabajan en grupos pequeños, realizan actividades interactivas y de colaboración y mantienen diálogos abiertos sobre lo que necesitan los alumnos para alcanzar el éxito.



¿Cómo se aplica la enseñanza constructivista en el aula?

Como investigadora de la enseñanza constructivista, visité el aula de Pat Gray. Su programa de lengua y literatura en secundaria ejemplificaba los atributos de la enseñanza constructivista: instrucción centrada en el alumno en un entorno democrático; alumnos activos que construyen y crean significados y conocimientos; alumnos que plantean hipótesis, cuestionan, investigan, imaginan e inventan; alumnos que reflexionan y hacen asociaciones con conocimientos previos para alcanzar nuevos entendimientos.

Diccionarios infantiles ilustrados a todo color, postales en serie creadas por los alumnos que narraban aventuras imaginarias durante las vacaciones y respuestas visuales a la poesía decoraban el pasillo que conducía al aula de Pat. En la propia aula, se exponían numerosos trabajos de los alumnos. En todos los tablones de anuncios disponibles había una variedad poco común y diversa de producciones escritas y visuales de los alumnos; a veces se exponían varios borradores revisados de una creación escrita para demostrar el proceso que implicaba el producto. En una esquina del techo había un atractivo móvil, una respuesta imaginativa y sensible a la literatura, como evidenciaba la representación de los personajes, Laura, Amanda, Tom y Jim, los personajes de The Glass Menagerie, de Tennessee Williams. Allí colgaban, delicadamente suspendidos en sus propios mundos separados, conectados sólo por un fino filamento de hilo, los lazos infrangibles de la familia y la historia pasada. Y al fondo y en el centro de la habitación había un imponente roble de metro y medio de altura. Con cartulina, rotuladores y un interesante e ingenioso uso de otros materiales artísticos, un ingenioso grupo de alumnos había creado una intrigante y fascinante respuesta a Matar a un ruiseñor. El roble era, de hecho, un museo que albergaba importantes artefactos de la historia.

Unos años antes de esta visita, había estado como invitado en el aula de Pat, y el mismo tipo de riqueza de trabajo y actividad de los estudiantes me había recibido en ese momento, y una cálida imagen de un aula de primaria me había venido a la mente. Recuerdo que la clase estaba llena de geranios rojos en macetas de terracota y que había mesas redondas en lugar de los pupitres habituales, y aunque la primera clase del día aún no había empezado, la clase ya contenía muchas configuraciones de alumnos de noveno curso con un evidente sentido de propiedad de la clase mientras se dedicaban a diversas actividades. Una alumna se afanaba en regar los geranios mientras dos estudiantes, con las caras contraídas pegadas al cristal del acuario, intentaban entablar conversación con los peces de colores (Oscar y Syd Fishes, según me informaron más tarde). En una mesa de la esquina, una pareja acurrucada examinaba atentamente una revista Life mientras, a su lado, un animado grupo de tres o cuatro estudiantes se ocupaba de transformar un trozo bastante grande de cartulina blanca en un collage de aspecto animado. Su profesor estaba rodeado de un pequeño grupo de estudiantes risueños que participaban en alguna discusión, y recuerdo que me impresionó la facilidad y comodidad con la que interactuaban con él, y el afecto que parecían tenerle, siendo sólo la segunda semana de septiembre y siendo Pat nuevo en el colegio. Para mí era obvio que la gente disfrutaba viviendo allí.

¿Cuáles son las prácticas pedagógicas constructivistas?

El método constructivista se compone de, al menos, cinco etapas: invitación a las ideas, exploración, proposición, explicación y solución, y puesta en acción. El aula constructivista también se centra en las actividades diarias cuando se trata del trabajo de los alumnos.

¿Qué es una actividad constructivista?



La actividad principal en un aula constructivista es la resolución de problemas. Los alumnos utilizan métodos de indagación para formular preguntas, investigar un tema y utilizar diversos recursos para encontrar soluciones y respuestas. A medida que los estudiantes exploran el tema, sacan conclusiones y, a medida que la exploración continúa, vuelven a revisar esas conclusiones.

¿Cuáles son algunos ejemplos de constructivismo?

Ejemplos de actividades de aula constructivistas

  • Enseñanza/aprendizaje recíproco. Permita que pares de estudiantes se enseñen entre sí.
  • Los alumnos de aprendizaje basado en la investigación (IBL) plantean sus propias preguntas y buscan respuestas a sus preguntas a través de la investigación y la observación directa. …
  • Aprendizaje basado en problemas (PBL) …
  • Aprendizaje cooperativo.

 

¿Cómo es un aula constructivista en comparación con un aula tradicional?

Un aula constructivista está centrada en el alumno, los estudiantes son aprendices activos y no sólo receptores de información, el profesor facilita y guía a los estudiantes en el aprendizaje. Por otro lado, una clase tradicional se centra más en la instrucción directa y en el profesor.

¿Cuál de los siguientes es el mejor ejemplo de un profesor que utiliza un enfoque constructivista para el aprendizaje de los alumnos?



¿Cuál de los siguientes es el mejor ejemplo de un profesor que aplica un enfoque constructivista al aprendizaje de los alumnos? Un profesor de matemáticas hace que los alumnos utilicen materiales prácticos y problemas del mundo real para adquirir nuevos conceptos y practicar habilidades.