¿Qué ocurre al final de la obra Antígona?



Antígona se ha ahorcado y Hemón, en desesperada agonía, se suicida también. Al conocer la noticia de la muerte de su hijo, Eurídice, la reina, también se suicida, maldiciendo a Creonte. Solo, desesperado, Creonte acepta la responsabilidad de toda la tragedia y reza por una muerte rápida.

¿Cuál es la conclusión de Antígona?

La obra concluye con Antígona quitándose la vida y Haemon, el prometido de Antígona e hijo de Creonte, quitándose la vida. Cuando la madre de Haemon descubre la muerte de su hijo, también se quita la vida. Creonte se queda solo en su duelo.

¿Qué le ocurre a Antígona al final de nuestra lectura?

Creonte desestima la profecía, pero el coro de ciudadanos le convence para que vaya a salvar a Antígona y a enterrar a Polinices. Se apresura a ir a su tumba, demasiado tarde. Allí encuentra dos cadáveres. Antígona se ha ahorcado y Haemon, el hijo de Creonte, ha caído sobre su espada.

¿Está viva Antígona al final de la obra?





La obra termina con Creonte abatido, su mujer y su hijo muertos, Antígona muerta, la ciudad de Tebas puesta en su contra y Tiresias riéndose de él. Todo es culpa suya, y desearía haber escuchado a los dioses.

¿Cuál es la última escena de Antígona?

En la escena final de Antígona de Sófocles, nos enteramos de que Haimon está angustiado porque su padre ha enterrado viva a Antígona. Haimon entra en su tumba, pero llega demasiado tarde: ella se ha ahorcado. Su padre encuentra a Haimon allí, y su hijo se indigna con Creonte, a quien culpa de la muerte de Antígona.

¿De qué se da cuenta Creonte al final de Antígona?

Cuando Creonte se dio cuenta por fin de que eran los dioses los que tenían el mayor poder, ya era demasiado tarde. Creonte también afirma que su hijo es como un esclavo de Antígona y se burla de él por no respetar su poder. Esto hace que Haemon salga corriendo, abatido, y más tarde le hace suicidarse.