¿Por qué pintó Dalí la jirafa en llamas?

Dalí pintó Jirafa Ardiente antes de su exilio en Estados Unidos, que duró de 1940 a 1948. Aunque Dalí se declaraba apolítico – “Yo soy Dalí, y sólo eso”-, este cuadro muestra su lucha personal contra la batalla en su país natal. Son característicos los cajones abiertos de la figura femenina azul, que Dalí describió en una fecha posterior como “Femme-coccyx” (mujer del hueso de la cola). Este fenómeno se remonta al método psicoanalítico de Sigmund Freud, muy admirado por Dalí. Lo consideraba un enorme paso adelante para la civilización, como muestra la siguiente cita: “La única diferencia entre la Grecia inmortal y nuestra época es Sigmund Freud, que descubrió que el cuerpo humano, que en la época griega era meramente neoplatónico, está ahora lleno de cajones secretos que sólo pueden abrirse mediante el psicoanálisis”.

Los cajones abiertos de esta expresiva figura femenina apuntalada remiten, pues, al subconsciente interior del hombre. En palabras del propio Dalí, sus cuadros forman “una especie de alegoría que sirve para ilustrar una cierta perspicacia, para seguir los numerosos olores narcisistas que ascienden de cada uno de nuestros cajones”.

La imagen está ambientada en una atmósfera crepuscular con un cielo azul intenso. Hay dos figuras femeninas en primer plano, una con cajones que se abren a su lado como un cofre. Ambas tienen formas fálicas indefinidas (quizás relojes fundidos, como una imagen recurrente de las obras anteriores de Dalí) que sobresalen de sus espaldas sostenidas por objetos parecidos a muletas. Las manos, los antebrazos y la cara de la figura más cercana están desnudos hasta el tejido muscular bajo la piel. Una de las figuras sostiene una tira de carne. Tanto las figuras humanas que hacen las veces de cómoda como las formas parecidas a muletas son arquetipos habituales en la obra de Dalí.

¿Por qué era importante la jirafa en llamas?

Salvador Dalí pintó La jirafa en llamas como advertencia sobre la guerra que se avecinaba, concretamente la Segunda Guerra Mundial, que comenzó en 1939.

Quienes se acercan a Dalí por primera vez, normalmente a través de las láminas coloreadas de los libros de arte, a menudo se sorprenden al descubrir que los lienzos y tableros reales en los que plasmó su obra son mucho más pequeños de lo imaginado. La jirafa en llamas es un ejemplo de ello.

La obra data de 1937, cuando Dalí tenía 34 años. Fue pintada en España, al óleo sobre tabla, antes de su estancia en Estados Unidos a principios de la década de 1940. El cuadro mide 35 cm X 27 cm y actualmente se encuentra en el Kunstmuseum de Basilea (Suiza).

En 1937, España estaba inmersa en una sangrienta guerra civil y se cree que el cuadro representa tanto las inseguridades que el artista sentía ante ese conflicto como sus luchas con su propio país y su propio mundo subconsciente de sueños y percepciones. Está lleno de imágenes que actúan casi como motivos recurrentes en la obra de Dalí.

Es interesante que el título del cuadro sea La jirafa en llamas, porque esta imagen, mucho más pequeña que las dos formas femeninas del primer plano, sólo puede verse, casi en relieve, al fondo del cuadro, a medida que el ojo retrocede hacia el horizonte.

Dalí utilizó por primera vez la imagen de una Jirafa en llamas, a la que denominó monstruo cósmico apocalíptico masculino, en la película L’ Age d ‘Or (La Edad de Oro) que realizó en colaboración con Luis Buñuel en 1930.

La imagen vuelve a aparecer en una obra muy posterior (1975) en pastel y acuarela, Jirafas ardiendo en marrón, también conocida como Jirafa Avignon. Para muchos, la Jirafa funciona para Dalí como un animal tótem, ya que la Jirafa en llamas se ve como una premonición de guerra, mientras que el fuego es representativo de una muerte peligrosa, impregnada de significado.

¿Por qué Dalí pintó relojes de fundición?

Se ha hablado mucho de estos relojes de bolsillo que se derriten, y con razón: son únicos en la obra de Salvador Dalí y son los objetos más memorables de este cuadro. Cuando le preguntaron por ellos, Dalí se limitó a decir que estaban inspirados en el queso derretido, pero si observamos la obra de Dalí en su conjunto, podemos ver que hay algo más que eso.



Reloj que se funde en el cuadro de Salvador Dalí “La persistencia de la memoria “En todos sus cuadros surrealistas, Dalí jugaba con las expectativas: esperamos que un reloj sea sólido, bien hecho, que marque perfectamente la hora con el resuelto “tic, tac, tic, tac” del segundero avanzando inexorablemente. Sin embargo, estos relojes subvierten esas expectativas. Son suaves, flexibles y nada parecidos a un reloj. El que está colocado sobre la rama de un árbol muerto casi parece fundirse en sí mismo, con las manecillas y los números disolviéndose lentamente en la esfera del reloj. Si esas manecillas pudieron moverse alguna vez en el pasado, desde luego ya no se mueven.

No hay duda de que el tiempo -o el concepto de tiempo, en este lugar de ensueño- no funciona de un modo familiar y fiable. Y si el tiempo no es fiable, ¿qué garantías tenemos de que CUALQUIER elemento de este mundo actúe de forma lógica?

¿La respuesta corta? No hay ninguna garantía. No hay constantes. Todo en este mundo surrealista que creó Dalí es incognoscible.

Una figura surrealista que se derrite

En el centro del cuadro hay una imagen aún más confusa. Una figura, o criatura, yace sin sentido sobre el grupo. El reloj plano que cubre su espalda casi parece una silla de montar, pero también hay otras interpretaciones. Tal vez el reloj le pese o simplemente haya caído sobre su cuerpo tendido por casualidad.



Figura surrealista en el cuadro de Dalí La persistencia de la memoria.

Sea como fuere, la figura SÍ guarda cierto parecido con un autorretrato parcial de Dalí. Una nariz y quizá un ojo cerrado con largas pestañas en forma de antena componen el lado izquierdo.

Esto puede representar la experiencia onírica e inclinada del propio Dalí en este espacio. Las rocas que hay debajo sirven para ilustrar su estado fluido y fundido, al igual que la rama del árbol y la plataforma hacen lo mismo con dos de los relojes de bolsillo.

Nunca sabremos con certeza si se trata de un autorretrato o no, pero es una opinión popular dado el interés de Dalí por explorar su propio subconsciente a través de su arte.

¿Qué acontecimiento histórico inspiró la jirafa en llamas y el canibalismo otoñal?

La jirafa en llamas fue creada en 1937, cuando el artista aún estaba en Europa, antes de su largo exilio de 8 años en Estados Unidos. En 1937, la Guerra Civil española (el sangriento precursor de la Segunda Guerra Mundial) estaba en curso. Este fue el acontecimiento que provocó la migración de Dalí.

¿Qué significan los elefantes de Dalí?

ELEFANTES. Los elefantes de Dalí suelen ser representados con las largas patas del deseo invisibles, de múltiples eslabones, sobre su espalda el obelisco símbolo del poder y la dominación. El peso soportado por las frágiles patas del animal evoca la ingravidez.